No
puedo dejar de compartir con ustedes mi apreciación de la película "tres
tontos", fue un excelente y maravilloso regalo de la profesora Ana Myriam
Pinto, Gracias.
Esta
tiene una pertinencia invaluable en el diplomado ya que de todas las formas me sentí
reflejado en ella; por lo tanto esta reflexión será un poco la ilustración con
mis palabras, de esta maravillosa película.
Simplemente
me género como docente una impresionante pasión por lo distinto, por lo
diferente y aún más por lo innovador; si, claro en esta maravillosa labor la innovación
es nuestra herramienta, nuestra bandera constante ya que cada día en las aulas
de clases cientos de jóvenes están a la espera de docentes muy capacitados pero
al mismo tiempo llenos de cambio e innovación para presentar los contenidos
propuestos por nuestra educación moderna colombiana, aunque los temas han
cambiado muy poco a través de los años, por así decirlo, nuestros docentes y
nosotros como docentes debemos cambiar constantemente cada día, para ser dignos
de nuestros estudiantes colmados de muchísimas preguntas aún sin resolver;
nosotros todos los días debemos retroalimentarnos de los nuevos modelos pedagógicos
y más aún debemos ser agentes apasionados por nuestra labor ya que así será la única
manera de trasmitir nuestros conocimientos, o por lo menos nuestras vivencias
educativas.
Queda
algo muy claro y sin dudas la presión educativa ejercida por ciertos docentes quizás
no sea la herramienta más fidedigna para la consecución del conocimiento,
porque de una u otra manera esta, cuarta al estudiante para siempre dar más,
pero la innovación y la pasión por los gustos, generan en los estudiantes la
confianza necesaria para que den lo mejor de sí.
Por
consiguiente los docentes debemos estar en una constante batalla con nuestro
egocentrismo, ya que es este pernicioso estado humano el que nos convierte en
docentes creedores de la absoluta verdad para el desarrollo y transmisión del
conocimiento.
